Según todos que mi primer intento de acercamiento a este mono fue asesino; yo con dulces tres años agarré a besos a la recién nacida. Ahora, el problema fue que yo estaba ultra resfriada y mi hermana pasó una semana con respirador en la clínica. Fue por amor... y además, después de estar esa semana internada, nunca ha tenido una enfermedad grave terrible.
De ahí a esta mona le dio por jugar con todos mis juguetes, sin entender que yo no le había dado la permission, y provocando mis primeras verdaderas pataletas.
Luego, un momento crucial en su historia de vida: la muy perna se corto sus rulos, de un solo lado con una tijerita de uña, formando un afro digno de cualquier video retro.
La Romi siguió creciendo, y las peleas también. El mayor insulto que nos podíamos decir era que obvio, queríamos ser hijas únicas o bien, que nunca ibamos a tener hijos con tres años de diferencia. Nos declaramos la guerra, odio, nos encerrabamos, escondíamos monitos, barbies. Incluso hacíamos competencias pa ver qué era mejor, la hormiga o el chanchito.
Ya.. resumiendo, la Ale creció, carretió y se puso ruda. Ahora mira feo, fuma y tiene frases de lujo. Posa, se saca fotos y sigue con frases de lujo. y todas son con un dejo de mm, termura y rudeza. Eso sí, ni si quiera es posible pensar en una corrección, porque sólo genera un "Ay qué pena... qué pena que no, ya déjame". (Lo siento mina, pero aquí van).
- ¿Qué, creí que tengo ojos biosónicos? - Ahh, soy Speedy González.
- No. Se me echó la huella. (Emm... yegua?)
- Mira, ahí está la Parma. (La Parva... y ni eso). Y luego... "ya, tomemos las hermosillas" .
- Dibujame un cilantro, ese figura geométrica po.
- Cámbiame el currrecama.
- El hombre vampiro es murciegalo.
- Uy, está abornachado.
Ya, no me reiré más de la omi...
Así que sentimentalmente, con su toque mamón y casi digno de Arjona, te digo que no te tengo miedo aunque seas ruuuda, y que sniif, te quiero millones.
¡¡¡¡¡ Mil felicidades !!!!!
