21 marzo, 2006

Ratus


Aprendí a leer con un ratón verde. Su nombre era Ratus y sufría en cada capítulo, una desgracia.
Una de las primeras frases del libro era “Marou est un chat . Ratus est un rat” -Marou es un gato. Ratus es una rata.

Los otros personajes eran Mina, una gata rosada, Bélo, el abuelo gato y Victor, el perro musculoso, amigo de los gatos, pero no de mi pobre Ratus.

Una de las mejores historias, o por lo menos de las que más me acuerdo, es de cómo Ratus se hizo verde. Un día, Ratus, desobedeciendo a todos, decidió comerse todas las olives. Éstas eran tantas, que quedó verde. -Estamos hablando de historias para niñitos de primero básico, no pidan mucho- .

Otra historia para la nostalgia es cuando Ratus y sus amigos, van a un centro de ski.

Marou, Mina et Belo vont faire du ski dans une station de sports d'hiver.Avant de monter dans le wagon, Marou et Mina souhaitent acheter des livres et des bonbons au kiosque.

- Attention dit Belo, il faut vous dépêcher. Le train va bientôt partir.
- Je vous chronomètre ! dit Ratus qui apparaît à une portière.
- Tu vas faire du ski toi aussi ? demande Belo.
- Non, dit le rat vert, moi je vais visiter des usines de fromage à la montagne.

Yap... mucho recuerdo primario... pero si hay tanto que leer... mínimo acordarse de cómo partió todo…

05 marzo, 2006

Lo aprendido en estas vacaciones

Fueron casi tres meses de ocio… tres meses en los que tuve tiempo de hacer de todo, pero que obviamente hice bastante poco.. Eso no quiere decir que no haya sido productivo. Incluso tengo una lista de todo lo que he aprendido (está claro que no voy a nombrarlas todas)… o de las cosas que ya sabía pero que me gusta reafirmar…

1. El sueño lo cura todo.
Las ojeras que aparecen en noviembre, las delatoras de la poca organización y el “más rato empiezo” son sólo un recuerdo, una imagen para comparar las nuevas ojeras dadas por el cambio de horario y el carrete veraniego. Esas que se llevan con orgullo ( “mira que top soy) o con interés (porfa déjenme dormir más)… En todo caso, es algo que el sueño cura… al igual que el mal humor, los malos ratos, el cansancio, la caña y las pequeñas confusiones… Además, nunca es demasiado sueño, ni demasiado lo que uno duerme. Se vuelve casi adictivo, peor no tiene ninguna consecuencia negativa para el actor….

2. Los programas son cada vez más malos
Primero fueron los matinales donde explicaban por milésima vez cómo poner la bandera, a quién besar primero en año nuevo y cómo decorar el árbol de navidad de forma sencilla y elegante…
Luego, fueron esos programas tipo talkshow gringo, donde personas X iban, contaban secreto, lloraban y ponían cara de sorpresa…Como si aparecer en un programa de tal fama no fuese pista de que algo extraño podía pasar…Pero después, una mente brillante se preguntó porqué poner personas X contando intimidades, porqué no famosos, o famosillos. Y boom. Es lo que tenemos ahora; seres cada vez más X pero que son famosos porque pelearon con Pepito, mientras le daban un beso a Juanito y se hacían una cirugía donde Jaimito… Si incluso nació la opinología, ejercida por seres de dudosa reputación y moral que se ponen a juzgar y a contar qué hacen los otros… Ja, si fuese ejercida por al menos un par de periodistas y no por modelos, actrices, jugadores, manager y argentinas podría ser otra cosa pero ni tanto…
La cosa es que los programas son cada vez más idiotas, repetitivos y vulgares. Simplistas, generalizadores y tribuna de defensa para algún apitutao. Son cada vez más malos.
Una buena opción es el cable… o ciertos canales. Aquí promociono ciertas series que ayudan a pasar el rato…Verónica Mars en TNT, NipTuck y los Simpsons en Fox, Grey’s Anatomy, Everybody hates Chris y Will and Grace en Sony y finalmente Friends, Two and a half men, Gilmore Girls (jaja) en WB.

3. Las películas con ChocoCracs son mejor…
Siempre me ha molestado que la gente coma en el cine. Más aún en el teatro. Pero si uno está en la casa, con las luces reguladas a su gusto y con los cojines en posición perfecta… no hay nada de malo en comer algo… Antes eran las clásicas cabritas, pero no so tan buena opción después de todo. Se ponen fofas y fomes a los 30 min. de la película. Demás está recordar cuánto pica la garganta y cuántas veces uno carraspea por ese apestoso residuo de maíz. Las papas fritas tampoco son opción porque las manos quedan aceitosas al minuto, la boca seca a los dos y el ruido es casi como si uno estuviera comiendo con la boca abierta.
Entonces vienen los ChocoCracs. Son esas pelotitas bañadas en chocolate. No son tan dulces ni tan sosas. Tienen un pequeño elemento salado y además está el “crac” es ruido no tan fuerte como el de las papas pero que hace que uno quiera comer más. Resultado final: la película se disfruta más.

4. Los que se quedan en Santiago son siempre los histéricos al manejar...
No es que yo no sea una de ellos, pero en enero y febrero reluce mi nivel de paciencia comparándolo con el de los otros… Es obvio que el vacío de la ciudad los pone de mal humor, por lo que cualquier demora en pasar un cambio es la última provocación que podrían tolerar. Si hasta me han tocado la bocina en rojo…Lo peor es que por evitarlos, e intentar salir con vida y sin ningún rayón, vienen consecuencias peores…

5. Las vacaciones nunca duran lo que deberían…
Quizá para una niñita que está en 1°, 2° básico, las vacaciones se hacen eternas, porque se mueren por ver a sus compañeros nuevos, por mostrar su celular, o porque ya están dando monitos repetidos… Pero para mí, y creo que para la mayoría, las vacaciones siempre son cortas, siempre está ese bichito de “aprovecha ahora porque después no vas a tener tiempo” que hace que nos acordemos y nos “estresemos” con marzo antes de lo debido….


Está claro que ésta no es la lista entera, y que la trascendencia de lo aprendido no es mucha...pero algo es algo... por lo menos para una actualizacion... En todo caso, si sigo la enumeración haré que el lunes llegué 24 horas antes y no es la idea, porque no sólo se acaban las vacaciones…. :